domingo, 12 de mayo de 2013
Capítulo 4 (Nuevos niños elegidos):
Takato y Takuya se sobresaltaron al oír rápidos pasos que se dirigían veloces hacia ellos.
-¡Alex Dani!- Oyeron gritar a una voz femenina desde lejos.
Ambos se miraron extrañados, una luz procedente de una antorcha les iluminó, pudieron ver una figura femenina vestida con un traje corto y morado enganchado al cuello con lo que parecía una luna plateada, la chica llevaba una cinta al rededor de su cabeza del mismo color que la luna y llevaba pulseras en sus manos y pies, les miraba con una expresión de esperanza.
-¡¿Qué?!- Parecía defraudada -¿Que hacéis vosotros aquí? ¡Desconocidos!- Les señaló disgustada con el dedo índice.
-¡¿Como que que hacemos aquí?!- Gritó Takuya agarrándose a los barrotes enfurecido -¡Tu nos has traído!-.
-¡Pero yo no os quería a vosotros!- Exclamó triste.
-¡Entonces sácanos de aquí y así acabaremos con esto!- Volvió a chillar Takuya despectivo.
La chica se sentó al suelo y empezó a llorar.
-¡Princesa!- Un grupo de poyomon se aglomeraron alrededor de ella tristes.
-¡Soltadlos!- Ordenó la chica con los ojos llenos de lágrimas.
-Pe-Pero princesa…- Dijo uno de los poyomon.
-¡Por favor!- Volvió a suplicar ella sin mirar a nadie a los ojos.
Los poyomon obedecieron y abrieron la puerta de la celda, los dos chicos salieron sorprendidos y Takuya se acercó a la chica.
-¿E-Estas bien? No era mi intención gritarte oye…- Dijo intentando consolarla.
La chica ignoró la disculpa y miró al joven.
-¿Quiénes sois vosotros?- Preguntó sollozando.
-Yo soy Takuya y él Takato- Exclamó Takuya un poco sorprendido tendiéndole la mano a la chica para que se levantara.
-¿Quien eres tu?- Preguntó Takato curioso.
-¡Ella es Vega soberana de nosotros los poyomon! ¡Tiene el alma de las estrellas!- Gritaron todos los poyomon al unísono.
-¿Quien?- Cuestionó Takuya.
-La verdad es que yo tampoco les entiendo…- Suspiró Vega todavía triste.
-Está buscando a sus amigos humanos- Volvieron a deis los poyomon.
-¿Hay más humanos en el mundo digital?- Comentó Takuya sorprendido.
-Desaparecí del mundo humano con dos amigos míos, aparecí sola en un bosque y un monstruo gigante me persiguió día y noche hasta que llegué a las puertas de este enorme castillo en medio de la nada, donde me desmayé y desperté en una cama rodeada por los poyomon que me nombraron princesa, ellos han sido tan atentos conmigo- Sonrió, los poyomon se habían reunido todos bajo sus pies. -Me explicaron que estaba en el mundo digital y que debía gobernarlos por que sólo si yo estaba con ellos su reina aparecería…-.
-Su reina ¿Dices?- Preguntó Takato.
-No me han dado muchos más detalles…-Comentó Vega entristecida.
-No me cuadra nada de nada ¿Que está pasando aquí?- Interrogó Takuya a los poyomon.
-¡No diremos nada hasta que la reina aparezca, solo con ella estaremos seguros!- Gritaron todos ellos a modo de respuesta.
-¿Pero quien es vuestra reina?- Volvió a preguntar Takuya nervioso.
De repente un grupo de poyomon bajó las escaleras de las mazmorras para reunirse donde estaban hablando los humanos.
-¡Su alteza! ¡Su alteza! Hemos traído a todos los seres humanos del perímetro como ordenó- Dijeron orgullosos.
-¿Que?- La esperanza volvió a despertar en los ojos de Vega que parecían iluminarse.
Echó a correr por encima de las escaleras, Takuya y Takato le siguieron junto al numeroso grupo de poyomons que se encontraban con ellos, llegaron a la sala del trono donde los poyomon tenían varios sacos por el suelo que se movían frenéticamente, Vega los miro asombrada.
-¡Liberadlos, ahora mismo, podrían ahogarse!- Gritó la princesa agobiada.
Los poyomon obedecieron y sacaron de los sacos a cuatro niños humanos jadeantes que miraron a Vega con sorpresa.
-¡Alex Dani!- Gritó ella mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas y se abalanzaba tirando a sus dos amigos al suelo.
-¡Vega estas viva!- Chilló Alex contento.
-¡Sueltame me estas ahogando!- Se quejó Dani.
-¿Tai?- Exclamó Davis atónito.
-¡Davis!- Dijo Tai contento.
Vega ordenó que desataran a todos, se presentaron y los llevó a una sala con una gran mesa para que les dieran de comer, empezaron a contárselo todo.
-Y después un bicho gigante empieza a perseguirme y yo corriendo histérica hacia todas partes, me partí la boca con un montón de árboles que estaban por en medio, no sabéis el miedo que he pasado…¿Chicos?-. Vega miró con desprecio hacia toda la mesa para ver que todos comían con desesperación.
-¡Idiotas! No me estáis prestando atención- Gritó enfadada.
-Nadie te escucha nunca- Comentó gracioso Dani -¡Ay!- Se quejó al llevarse un puñetazo en el hombro por parte de su amiga.
-Me alegro de que todos hayáis llegado aquí sanos y salvos- Sonrió hacia toda la mesa.
-Lo siguiente Vega, es que intentes convencer a los poyomon de que te cuenten lo que está pasando aquí- Dijo Tai acabando de darle el último bocado a su trozo de carne.
-Tai tiene razón ¡Hay que averiguarlo cuanto antes!- Le apoyó Davis dando un energético golpe en la mesa.
-Lo he intentado, pero ellos no me han dicho nada, solo dicen que hablaran delante de su reina y ni siquiera me han hablado de ella, yo solamente soy su princesa- Comentó Vega seriamente.
-Deberíamos descansar un poco y esperar hasta mañana, a ver que pasa- Sugirió Takato.
-Me parece buena idea- Sonrió Takuya -Ahora que estamos reunidos ya no hay problema alguno- Terminó de decir.
Así fue como todos decidieron irse a dormir, sin saber lo que les aguardaba la mañana siguiente.
Capítulo 3 (La fortaleza misteriosa):
Ya había anochecido, Tai y Álex decidieron acampar en un bosque después de haber cenado algunas frutas que habían recogido anteriormente.
-Vaya es muy interesante tu historia Tai, yo en cambio nunca he estado aquí- Dijo ofreciéndole al castaño una sonrisa culpable, mientras se acomodaba en el suelo.
-No pasa nada…La verdad es que yo tampoco sé por qué nos han llamado, creía que ya había acabado todo- Se sentó a su lado y miró triste hacia abajo.
-¡No te preocupes Tai! Encontraremos a Vega y Dani y averiguaremos que está pasando- Sonrió.
-¡Tienes razón!- Tai había recuperado todo el ánimo -Vamos a dormir estoy rendido, hemos estado todo el día andando-.
-¡Buenas noches!- Dijo Álex acurrucándose cerca de un árbol.
Tai izo lo mismo y ambos se quedaron dormidos, mientras tanto, en otra parte del mundo digital dos muchachos habían echo una hoguera y habían frito algunos peces que habían pescado.
-O-Oye Dani…-Dijo Davis un poco entrecortado -¿Es que no me vas a dar ninguno?- Se atrevió a preguntar.
Dani le lanzó una mirada de odio que le dejó frío como el hielo.
-Quedamos en que cada uno pescaba su comida, si tu sólo has pescado un pez no es culpa mía y no tengo que sentirme responsable de ello- Dani volvió a comer sin ninguna contemplación.
-¡¿Por que te comportas de esta manera?!- Preguntó Davis enfurecido.
-Si encuentras alguna manera mejor de comportarme contigo me la dices- Bufó mientras le daba la espalda al castaño e intentaba dormirse.
-¡Pues si eso es lo que quieres no hablaremos! ¡Estoy harto!- Gritó Davis acostándose lejos de Dani.
La hoguera se quedó encendida y los dos se durmieron bajo la luz de la llama.
Otros dos muchachos continuaban despiertos , intentando averiguar el motivo de la construcción de a que misterioso castillo que se levantaba entre ellos, se encontraban a un extremo de la puerta que estaba abierta de par en par.
-¿No hay nadie dentro?- Preguntó Takato asomándose a la puerta.
Takuya le tapó la boca en un rápido movimiento.
-Ve con más cuidado Takato mira…-Susurró Takuya, señalando dos digimon que pasaban por la puerta a modo de guardia -Son poyomon-.
-¿Poyo que?- Preguntó Takato sorprendido, pero Takuya no le respondió al volver a esconderse contra la pared ya que se había dado cuenta de que ambos Poyomon habían mirado hacia ellos.
-Mierda…- Dijo Takuya en el tono más bajo que podía -¿Nos han visto?- Pero a Takato no le dio tiempo a responder ya que los poyomon se encontraban delante de ellos.
-¡Identificaos!- Gritaron con violencia a la vez con su adorable vocecita.
Takuya no pudo evitar esbozar una sonrisa de burla.
-¿Y que nos vais a hacer si no lo hacemos monadas?- Preguntó sonriendo tiernamente y pegándole golpecitos a uno de ellos en la cabeza.
-Takuya yo que tu no les provocaría- Dijo Takato con algo de miedo en sus palabras.
-¿Por qué lo dices? Si son una monada- Takuya volvió la vista de nuevo hacia los poyomon y se sorprendió demasiado -¡¿Se han multiplicado?!- chilló impresionado.
-¡Cogedles!- gritó enfurecido un de ellos.
Y una gran masa de poyomon se abalanzaron contra Takuya y Takato, atándoles y llevándoles encima de su cabeza.
-¡El resto buscad por todas partes! ¡Traed a todos los humanos que hayan en la zona!- Dijo otro de los poyomon llevándose a otro montón completo con ello.
-¡¿Pero de donde salen tantos?!- Preguntó Takato alucinado.
-¡De eso no es de lo que hay que preocuparse ahora! ¿A donde nos lleváis?- Takuya estaba alarmado y no se llevó ninguna respuesta por parte de los poyomon.
Tras un largo camino los dejaron en una celda.
-Esperad a las órdenes que toma nuestra reina…- Les dijo uno mientras cerraba de golpe la puerta.
-¡Eh volved aquí!- Gritó Takuya enfurecido.
-¿De verdad han podido con nosotros?- Se lamentó Takato.
-¡No digas tonterías nos han pillado desprevenidos!- Intentó engañarse Takuya mientras le sonreía a su compañero con heroicidad.
-Ya…- Takato miró incrédulo hacia otro lado.
-Que extraño- Takuya se sentó a un lado de la puerta de la celda mientras su rostro cambiaba a uno de preocupación -Los poyomon nunca se habían comportado de esta manera ¿Que les habrá pasado?-.
-Quien sabe…La única opción que nos queda es esperar- Suspiró Takato mientras se quedaba mirando melancólico las estrellas de una única ventana que estaba colocada en la celda.
Los poyomon llegaron a la zona del trono del palacio.
-Alteza hemos capturado a dos intrusos- Se arrodillaron a los pies del trono los poyomon.
-¿Intrusos?- Dijo con incredulidad una voz.
-Intrusos humanos- Acabaron de hablar los poyomon.
-¿Humanos?- La voz albergó algo de esperanza -¡Tenéis que llevarme con ellos, porfavor!-.
-Vaya es muy interesante tu historia Tai, yo en cambio nunca he estado aquí- Dijo ofreciéndole al castaño una sonrisa culpable, mientras se acomodaba en el suelo.
-No pasa nada…La verdad es que yo tampoco sé por qué nos han llamado, creía que ya había acabado todo- Se sentó a su lado y miró triste hacia abajo.
-¡No te preocupes Tai! Encontraremos a Vega y Dani y averiguaremos que está pasando- Sonrió.
-¡Tienes razón!- Tai había recuperado todo el ánimo -Vamos a dormir estoy rendido, hemos estado todo el día andando-.
-¡Buenas noches!- Dijo Álex acurrucándose cerca de un árbol.
Tai izo lo mismo y ambos se quedaron dormidos, mientras tanto, en otra parte del mundo digital dos muchachos habían echo una hoguera y habían frito algunos peces que habían pescado.
-O-Oye Dani…-Dijo Davis un poco entrecortado -¿Es que no me vas a dar ninguno?- Se atrevió a preguntar.
Dani le lanzó una mirada de odio que le dejó frío como el hielo.
-Quedamos en que cada uno pescaba su comida, si tu sólo has pescado un pez no es culpa mía y no tengo que sentirme responsable de ello- Dani volvió a comer sin ninguna contemplación.
-¡¿Por que te comportas de esta manera?!- Preguntó Davis enfurecido.
-Si encuentras alguna manera mejor de comportarme contigo me la dices- Bufó mientras le daba la espalda al castaño e intentaba dormirse.
-¡Pues si eso es lo que quieres no hablaremos! ¡Estoy harto!- Gritó Davis acostándose lejos de Dani.
La hoguera se quedó encendida y los dos se durmieron bajo la luz de la llama.
Otros dos muchachos continuaban despiertos , intentando averiguar el motivo de la construcción de a que misterioso castillo que se levantaba entre ellos, se encontraban a un extremo de la puerta que estaba abierta de par en par.
-¿No hay nadie dentro?- Preguntó Takato asomándose a la puerta.
Takuya le tapó la boca en un rápido movimiento.
-Ve con más cuidado Takato mira…-Susurró Takuya, señalando dos digimon que pasaban por la puerta a modo de guardia -Son poyomon-.
-¿Poyo que?- Preguntó Takato sorprendido, pero Takuya no le respondió al volver a esconderse contra la pared ya que se había dado cuenta de que ambos Poyomon habían mirado hacia ellos.
-Mierda…- Dijo Takuya en el tono más bajo que podía -¿Nos han visto?- Pero a Takato no le dio tiempo a responder ya que los poyomon se encontraban delante de ellos.
-¡Identificaos!- Gritaron con violencia a la vez con su adorable vocecita.
Takuya no pudo evitar esbozar una sonrisa de burla.
-¿Y que nos vais a hacer si no lo hacemos monadas?- Preguntó sonriendo tiernamente y pegándole golpecitos a uno de ellos en la cabeza.
-Takuya yo que tu no les provocaría- Dijo Takato con algo de miedo en sus palabras.
-¿Por qué lo dices? Si son una monada- Takuya volvió la vista de nuevo hacia los poyomon y se sorprendió demasiado -¡¿Se han multiplicado?!- chilló impresionado.
-¡Cogedles!- gritó enfurecido un de ellos.
Y una gran masa de poyomon se abalanzaron contra Takuya y Takato, atándoles y llevándoles encima de su cabeza.
-¡El resto buscad por todas partes! ¡Traed a todos los humanos que hayan en la zona!- Dijo otro de los poyomon llevándose a otro montón completo con ello.
-¡¿Pero de donde salen tantos?!- Preguntó Takato alucinado.
-¡De eso no es de lo que hay que preocuparse ahora! ¿A donde nos lleváis?- Takuya estaba alarmado y no se llevó ninguna respuesta por parte de los poyomon.
Tras un largo camino los dejaron en una celda.
-Esperad a las órdenes que toma nuestra reina…- Les dijo uno mientras cerraba de golpe la puerta.
-¡Eh volved aquí!- Gritó Takuya enfurecido.
-¿De verdad han podido con nosotros?- Se lamentó Takato.
-¡No digas tonterías nos han pillado desprevenidos!- Intentó engañarse Takuya mientras le sonreía a su compañero con heroicidad.
-Ya…- Takato miró incrédulo hacia otro lado.
-Que extraño- Takuya se sentó a un lado de la puerta de la celda mientras su rostro cambiaba a uno de preocupación -Los poyomon nunca se habían comportado de esta manera ¿Que les habrá pasado?-.
-Quien sabe…La única opción que nos queda es esperar- Suspiró Takato mientras se quedaba mirando melancólico las estrellas de una única ventana que estaba colocada en la celda.
Los poyomon llegaron a la zona del trono del palacio.
-Alteza hemos capturado a dos intrusos- Se arrodillaron a los pies del trono los poyomon.
-¿Intrusos?- Dijo con incredulidad una voz.
-Intrusos humanos- Acabaron de hablar los poyomon.
-¿Humanos?- La voz albergó algo de esperanza -¡Tenéis que llevarme con ellos, porfavor!-.
domingo, 28 de abril de 2013
Capítulo 2 (Difícil Confianza):
Alex se incorporó dolorido, a penas reconocía el paisaje, ¿Donde estaba? Parecía un bosque, se quedó sentado con una mano en la cabeza a causa del dolor que tenía en ella, de repente vio una figura cerca suya que se incorporaba al igual que el.
-¡He vuelto! ¡No me lo puedo creer! ¡He vuelto!- Gritaba con alegría la figura todavía sin identificar.
-¿Dani?- Preguntó Alex confuso.
-¿Eh?- La misteriosa figura se dio la vuelta, pero no tenía nada que ver con el amigo al que habían llamado, tenía el pelo en punta y alborotado de color castaño y con sus ojos de igual color, le miraba extrañado -¿Quien?- Volvió a preguntar.
-¿Quien eres? Tu no eres Dani- Dijo Alex mirando al chico de arriba a abajo.
-¿A quien te refieres? Yo me llamo Tai- Contestó señalándose con un dedo pulgar en el pecho -¿Y tu eres?- Le devolvió la pregunta en este momento señalándole a el.
-Soy Alex y oye Tai…- Comentó mirando hacia otro lado.
-¿Que?- Parpadeó un momento.
-¡¿Se puede saber donde estamos?!- Gritó Alex con desesperación.
-¿Es que tu no habías venido antes al mundo digital?- Rompió a carcajadas Tai.
-¿Mu-Mundo digital dices?- Dijo Alex perplejo.
Mientras tanto en otra parte de aquel extraño mundo.
.Tienes una actitud muy rancia ¿No te lo han dicho nunca?- Comentaba una despreocupada voz con ambos brazos detrás de la cabeza, siguiendo a un chico que andaba sin rumbo.
-…-.
-¿A donde nos dirigimos?- Volvió a preguntar.
-…-.
-¡¿Se puede saber por que andas por tu cuenta si yo te he dicho que yo conozco este sitio?! ¡¿Y por que no me respondes?! ¡Me estas poniendo nervioso!- Gritó esta vez desesperado y con rabia.
-El que me esta poniendo nervioso aquí eres tu a mi y si tan bien te conoces este sitio ¿Por que no te vas por tu cuenta?- Respondió por fin la aclamada y molesta voz sin mirar a los ojos del chico.
-Por que oye si hemos caído juntos es por algo, aquí las cosas no pasan por que sí ¿Sabes?- Dijo mientras se enfurecía por momentos.
-Davis te llamabas ¿No?- Comentó la sosegada voz.
-Si- Respondió Davis sin darle mucha importancia al asunto.
-¡Piérdete! Los tipos como tu no me caen nada bien-. Dijo girándose y mirándole con cara de desprecio.
-¡¿Pe-Pero como te atreves?!- La rabia de Davis había explotado -¡Si me has dicho que tienes que encontrar a tus amigos es por algo, nos han reunido aquí a todos, no puedo dejarte solo!- Le gritó.
-Pues ya puedes ir acostumbrándote al silencio…- Comentó cerrando los ojos, para luego darse la vuelta para darse la vuelta y continuar andando.
-Este chico…Sólo me ha dicho que se llama Dani y que tiene que encontrar a sus amigos, que tipo más extraño- Dijo hablando para sí y apretando los dientes
En otra zona muy lejos de allí, también caminaban sin rumbo otras dos figuras misteriosas.
-¿Que extraño? ¿Por qué no habrá ningún digimon?- Se preguntaba la primera mirando hacia todas partes.
-Jamás había estado en un sitio como este…- Comentó la segunda bastante impresionada.
-Me vas a decir ¿Que has tenido un digimon y no sabes el sitio de donde vienen ni has estado aquí nunca?- Preguntó la primera voz confusa.
-No…-. Negó la segunda con la cabeza.
La primera voz rompió a carcajadas.
-¡Ya vale Takuya no te rías de mí!- Dijo la segunda voz enfurecida.
-Vale vale perdona, es que no había conocido una historia como la tuya Takato, sólo viajé una vez al mundo humano transformado en digimon y fui el único que pudo hacerlo- Se justificó Takuya nervioso.
-Pues tu historia tampoco es demasiado normal…-Susurró Takato.
-¿Que dices?- Preguntó molesto Takuya.
-¿Yo? nada nada- Takato se puso ambas manos delante de la cara mientras sonreía de forma culpable para desviar el tema.
-Oye ¿Que es eso?- Preguntó Takuya señalando a una fortaleza que estaba a pocos metros de ellos.
-¡Parece un castillo!- Contestó Takato asombrado por el tamaño descomunal del edificio.
-¡Vamos a ver!- Exclamó Takuya corriendo energético hacia el castillo.
-¡Takuya espera!- Le siguió Takato.
Dos oscuras figuras les observaban desde una montaña cercana.
-Los tenemos en el punto de mira…- Exclamó la primera con malicia.
-Aguardaremos a que estén descuidados para atacar- Terminó la segunda desapareciendo.
-¡He vuelto! ¡No me lo puedo creer! ¡He vuelto!- Gritaba con alegría la figura todavía sin identificar.
-¿Dani?- Preguntó Alex confuso.
-¿Eh?- La misteriosa figura se dio la vuelta, pero no tenía nada que ver con el amigo al que habían llamado, tenía el pelo en punta y alborotado de color castaño y con sus ojos de igual color, le miraba extrañado -¿Quien?- Volvió a preguntar.
-¿Quien eres? Tu no eres Dani- Dijo Alex mirando al chico de arriba a abajo.
-¿A quien te refieres? Yo me llamo Tai- Contestó señalándose con un dedo pulgar en el pecho -¿Y tu eres?- Le devolvió la pregunta en este momento señalándole a el.
-Soy Alex y oye Tai…- Comentó mirando hacia otro lado.
-¿Que?- Parpadeó un momento.
-¡¿Se puede saber donde estamos?!- Gritó Alex con desesperación.
-¿Es que tu no habías venido antes al mundo digital?- Rompió a carcajadas Tai.
-¿Mu-Mundo digital dices?- Dijo Alex perplejo.
Mientras tanto en otra parte de aquel extraño mundo.
.Tienes una actitud muy rancia ¿No te lo han dicho nunca?- Comentaba una despreocupada voz con ambos brazos detrás de la cabeza, siguiendo a un chico que andaba sin rumbo.
-…-.
-¿A donde nos dirigimos?- Volvió a preguntar.
-…-.
-¡¿Se puede saber por que andas por tu cuenta si yo te he dicho que yo conozco este sitio?! ¡¿Y por que no me respondes?! ¡Me estas poniendo nervioso!- Gritó esta vez desesperado y con rabia.
-El que me esta poniendo nervioso aquí eres tu a mi y si tan bien te conoces este sitio ¿Por que no te vas por tu cuenta?- Respondió por fin la aclamada y molesta voz sin mirar a los ojos del chico.
-Por que oye si hemos caído juntos es por algo, aquí las cosas no pasan por que sí ¿Sabes?- Dijo mientras se enfurecía por momentos.
-Davis te llamabas ¿No?- Comentó la sosegada voz.
-Si- Respondió Davis sin darle mucha importancia al asunto.
-¡Piérdete! Los tipos como tu no me caen nada bien-. Dijo girándose y mirándole con cara de desprecio.
-¡¿Pe-Pero como te atreves?!- La rabia de Davis había explotado -¡Si me has dicho que tienes que encontrar a tus amigos es por algo, nos han reunido aquí a todos, no puedo dejarte solo!- Le gritó.
-Pues ya puedes ir acostumbrándote al silencio…- Comentó cerrando los ojos, para luego darse la vuelta para darse la vuelta y continuar andando.
-Este chico…Sólo me ha dicho que se llama Dani y que tiene que encontrar a sus amigos, que tipo más extraño- Dijo hablando para sí y apretando los dientes
En otra zona muy lejos de allí, también caminaban sin rumbo otras dos figuras misteriosas.
-¿Que extraño? ¿Por qué no habrá ningún digimon?- Se preguntaba la primera mirando hacia todas partes.
-Jamás había estado en un sitio como este…- Comentó la segunda bastante impresionada.
-Me vas a decir ¿Que has tenido un digimon y no sabes el sitio de donde vienen ni has estado aquí nunca?- Preguntó la primera voz confusa.
-No…-. Negó la segunda con la cabeza.
La primera voz rompió a carcajadas.
-¡Ya vale Takuya no te rías de mí!- Dijo la segunda voz enfurecida.
-Vale vale perdona, es que no había conocido una historia como la tuya Takato, sólo viajé una vez al mundo humano transformado en digimon y fui el único que pudo hacerlo- Se justificó Takuya nervioso.
-Pues tu historia tampoco es demasiado normal…-Susurró Takato.
-¿Que dices?- Preguntó molesto Takuya.
-¿Yo? nada nada- Takato se puso ambas manos delante de la cara mientras sonreía de forma culpable para desviar el tema.
-Oye ¿Que es eso?- Preguntó Takuya señalando a una fortaleza que estaba a pocos metros de ellos.
-¡Parece un castillo!- Contestó Takato asombrado por el tamaño descomunal del edificio.
-¡Vamos a ver!- Exclamó Takuya corriendo energético hacia el castillo.
-¡Takuya espera!- Le siguió Takato.
Dos oscuras figuras les observaban desde una montaña cercana.
-Los tenemos en el punto de mira…- Exclamó la primera con malicia.
-Aguardaremos a que estén descuidados para atacar- Terminó la segunda desapareciendo.
jueves, 25 de abril de 2013
Capítulo 1 (El Comienzo):
Dedicado a Alex-kun que es un pesado integral:
-Corre…¡Corre!- Chillaba demasiado fuerte, el chico le gritaba a su amiga desesperado, ella parecía angustiada y desconcertada, corría hacia todos los lados -¡¿Pero donde esta el Señor oscuro?!- Preguntaba ella angustiada. -¡Izquierda! ¡Izquierda!- Se llevó las manos a la cabeza -¡¿Donde?!- Volvió a preguntar cada vez más agobiada -¡¿Pero que haces?! ¡Te van a matar! ¡Aléjate!- Exclamó asustado -¡Aaaaaaah!- Gritó ella…ya era demasiado tarde.
Tres amigos se encontraban en un salón esparcidos sobre un sofá, una de ellas tenía el pelo castaño claro con mechas rubias y rosas resaltando sus puntas, otro de ellos el cabello liso muy oscuro y revoloteado y el último tenia el pelo liso claro y puntiagudo, todos tenían los ojos castaños, esa era la única característica que tenían en común en cuanto a su apariencia.
-¡Basta ya! Sois demasiado buenos…-Suspiró soltando el mando resignada.
-Y tu demasiado mala- Comentó Dani soltando una carcajada.
-¡Cállate!- Ordenó Vega enfadada -Yo no soy la que se pasa el día viciada a estas cosas- Miró de reojo a su amigo que estaba sentado en el sofá de al lado.
-Eh, eh, eh- Intervino Álex indignado -Eso no es verdad, yo llevo al colegio a mi hermano-.
-Ooooooh cuidado ¿Y el resto del día? ¿Que haces?- Volvió a replicar Dani que al lado de Álex descansaba apoyado en uno de los cojines.
-¡Venga vamos a darle otra oportunidad a Vega a ver si esta vez lo hace mejor!- Dijo Álex intentando desviar el tema y pegando mientras a Dani con uno de los cojines que tenía a su alrededor.
-¿Pero que dices? Si seguro que lo hace igual…o peor- Se rió Dani de nuevo.
-¡Pero bueno! ¡Ya vale!- Vega se puso de pie y señaló a ambos amigos con su dedo índice y una expresión decidida en su cara -¡Puede que no lo penséis ahora, pero llegará el día en que todos estaremos en el mismo nivel!-.
Los dos amigos se miraron y estallaron a carcajadas -Eso no te lo crees ni tú- Dijo a continuación Dani desafiante.
-¡Ya lo veréis!- Vega cogió de nuevo los mandos y seguidamente se sentó en el suelo esta vez más cerca de la pantalla -No perderé de nuevo ¡A Digimon no!- exclamó para sí decidida.
-Bueno pues así hasta que se canse…- Suspiró resignado Álex, volviendo a iniciar la partida.
-No hay más remedio- Dijo Dani mientras también le daba desganado a las teclas de su mando.
Volvió a comenzar la partida, esta vez los tres jugaban en un equipo, al final consiguieron llegar a los últimos niveles del juego, el esperado monstruo final.
-¡Venga Vega! A ver cuanto duras esta vez- Comentó Dani, sin apartar la vista de la pantalla.
-No me subestimes Dani, puedo tener alguna cosa escondida debajo de la manga- Exclamó ella confiada.
-No tienes nada- Negó este con la cabeza.
-Pues sí- Asintió ella.
-Que no-.
-Que sí-.
-No-.
-Sí-.
-No-.
-Sí-.
-No-.
-Sí-.
-No-.
-Sí-.
-¡Ya basta!- Gritó Álex rompiendo la pelea enfurecido -¡¿Que es eso?!- Dijo señalando la pantalla alarmado y haciendo que sus dos amigos la miraran confusos ignorando su anterior pelea.
-No es el monstruo final que sale normalmente- Dani se acercó a la pantalla para fijarse más en el bicho grande y oscuro con enormes ojos rojos que se les apareció majestuoso en el juego-¿Será un fallo?- Se preguntó mientras lo miraba fijamente.
-¿Has cambiado algo en el modo de juego Álex?- Preguntó Vega mirando de nuevo confundida a su amigo.
-No he hecho nada, de repente ha aparecido esto-.
-Será algún nuevo nivel…- Volvió a intervenir Dani.
-Imposible, me los he pasado todos- Comenzó a alarmarse Álex. -Y esto nunca ha salido-.
-Chi-Chicos no es por que os pongáis nerviosos pero…¿Esa cosa no parece que se nos está acercando?- Tartamudeó Vega cada vez más asustada.
-¡Vamos! ¡Comencemos a pegarle!- Gritó Álex enfadado.
Comenzaron a pegar al monstruo pero parecía que a este no le afectaba.
-Ni siquiera tiene marcador de vida- Se fijó Dani más atentamente.
El monstruo llenó de repente la pantalla completamente.
-Niños elegidos…¡Acabaré con vosotros! ¡Personalmente!-. Hablo el individuo con una voz sacada de una película de terror.
-¿Pero que…?- Dijo Álex completamente confundido.
-¿Nos está hablando a nosotros?- Continuó Dani incrédulo.
-¡Ah! ¡No! ¡Digimons entrometidos! ¡Aaaaah!- La oscura voz gritaba con desesperación, después de unos instantes, se izo el silencio…
De repente la pantalla se puso blanca y seguidamente fue invadida por un montón de datos incomprensibles, los amigos la miraban atónitos todavía sujetando los mandos y sin saber lo que hacer, volvió a hablar otra voz distinta esta era más aguda y pura, pero tenía mucho temor y angustia en ella.
-¡Por favor niños elegidos, tenéis que volver a salvar el mundo digital!-.
Una luz cegadora invadió el cuarto, dejando sin poder ver a los amigos.
-Corre…¡Corre!- Chillaba demasiado fuerte, el chico le gritaba a su amiga desesperado, ella parecía angustiada y desconcertada, corría hacia todos los lados -¡¿Pero donde esta el Señor oscuro?!- Preguntaba ella angustiada. -¡Izquierda! ¡Izquierda!- Se llevó las manos a la cabeza -¡¿Donde?!- Volvió a preguntar cada vez más agobiada -¡¿Pero que haces?! ¡Te van a matar! ¡Aléjate!- Exclamó asustado -¡Aaaaaaah!- Gritó ella…ya era demasiado tarde.
Tres amigos se encontraban en un salón esparcidos sobre un sofá, una de ellas tenía el pelo castaño claro con mechas rubias y rosas resaltando sus puntas, otro de ellos el cabello liso muy oscuro y revoloteado y el último tenia el pelo liso claro y puntiagudo, todos tenían los ojos castaños, esa era la única característica que tenían en común en cuanto a su apariencia.
-¡Basta ya! Sois demasiado buenos…-Suspiró soltando el mando resignada.
-Y tu demasiado mala- Comentó Dani soltando una carcajada.
-¡Cállate!- Ordenó Vega enfadada -Yo no soy la que se pasa el día viciada a estas cosas- Miró de reojo a su amigo que estaba sentado en el sofá de al lado.
-Eh, eh, eh- Intervino Álex indignado -Eso no es verdad, yo llevo al colegio a mi hermano-.
-Ooooooh cuidado ¿Y el resto del día? ¿Que haces?- Volvió a replicar Dani que al lado de Álex descansaba apoyado en uno de los cojines.
-¡Venga vamos a darle otra oportunidad a Vega a ver si esta vez lo hace mejor!- Dijo Álex intentando desviar el tema y pegando mientras a Dani con uno de los cojines que tenía a su alrededor.
-¿Pero que dices? Si seguro que lo hace igual…o peor- Se rió Dani de nuevo.
-¡Pero bueno! ¡Ya vale!- Vega se puso de pie y señaló a ambos amigos con su dedo índice y una expresión decidida en su cara -¡Puede que no lo penséis ahora, pero llegará el día en que todos estaremos en el mismo nivel!-.
Los dos amigos se miraron y estallaron a carcajadas -Eso no te lo crees ni tú- Dijo a continuación Dani desafiante.
-¡Ya lo veréis!- Vega cogió de nuevo los mandos y seguidamente se sentó en el suelo esta vez más cerca de la pantalla -No perderé de nuevo ¡A Digimon no!- exclamó para sí decidida.
-Bueno pues así hasta que se canse…- Suspiró resignado Álex, volviendo a iniciar la partida.
-No hay más remedio- Dijo Dani mientras también le daba desganado a las teclas de su mando.
Volvió a comenzar la partida, esta vez los tres jugaban en un equipo, al final consiguieron llegar a los últimos niveles del juego, el esperado monstruo final.
-¡Venga Vega! A ver cuanto duras esta vez- Comentó Dani, sin apartar la vista de la pantalla.
-No me subestimes Dani, puedo tener alguna cosa escondida debajo de la manga- Exclamó ella confiada.
-No tienes nada- Negó este con la cabeza.
-Pues sí- Asintió ella.
-Que no-.
-Que sí-.
-No-.
-Sí-.
-No-.
-Sí-.
-No-.
-Sí-.
-No-.
-Sí-.
-¡Ya basta!- Gritó Álex rompiendo la pelea enfurecido -¡¿Que es eso?!- Dijo señalando la pantalla alarmado y haciendo que sus dos amigos la miraran confusos ignorando su anterior pelea.
-No es el monstruo final que sale normalmente- Dani se acercó a la pantalla para fijarse más en el bicho grande y oscuro con enormes ojos rojos que se les apareció majestuoso en el juego-¿Será un fallo?- Se preguntó mientras lo miraba fijamente.
-¿Has cambiado algo en el modo de juego Álex?- Preguntó Vega mirando de nuevo confundida a su amigo.
-No he hecho nada, de repente ha aparecido esto-.
-Será algún nuevo nivel…- Volvió a intervenir Dani.
-Imposible, me los he pasado todos- Comenzó a alarmarse Álex. -Y esto nunca ha salido-.
-Chi-Chicos no es por que os pongáis nerviosos pero…¿Esa cosa no parece que se nos está acercando?- Tartamudeó Vega cada vez más asustada.
-¡Vamos! ¡Comencemos a pegarle!- Gritó Álex enfadado.
Comenzaron a pegar al monstruo pero parecía que a este no le afectaba.
-Ni siquiera tiene marcador de vida- Se fijó Dani más atentamente.
El monstruo llenó de repente la pantalla completamente.
-Niños elegidos…¡Acabaré con vosotros! ¡Personalmente!-. Hablo el individuo con una voz sacada de una película de terror.
-¿Pero que…?- Dijo Álex completamente confundido.
-¿Nos está hablando a nosotros?- Continuó Dani incrédulo.
-¡Ah! ¡No! ¡Digimons entrometidos! ¡Aaaaah!- La oscura voz gritaba con desesperación, después de unos instantes, se izo el silencio…
De repente la pantalla se puso blanca y seguidamente fue invadida por un montón de datos incomprensibles, los amigos la miraban atónitos todavía sujetando los mandos y sin saber lo que hacer, volvió a hablar otra voz distinta esta era más aguda y pura, pero tenía mucho temor y angustia en ella.
-¡Por favor niños elegidos, tenéis que volver a salvar el mundo digital!-.
Una luz cegadora invadió el cuarto, dejando sin poder ver a los amigos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)