domingo, 12 de mayo de 2013

Capítulo 4 (Nuevos niños elegidos):



Takato y Takuya se sobresaltaron al oír rápidos pasos que se dirigían veloces hacia ellos.




-¡Alex Dani!- Oyeron gritar a una voz femenina desde lejos.




Ambos se miraron extrañados, una luz procedente de una antorcha les iluminó, pudieron ver una figura femenina vestida con un traje corto y morado enganchado al cuello con lo que parecía una luna plateada, la chica llevaba una cinta al rededor de su cabeza del mismo color que la luna y llevaba pulseras en sus manos y pies, les miraba con una expresión de esperanza.




-¡¿Qué?!- Parecía defraudada -¿Que hacéis vosotros aquí? ¡Desconocidos!- Les señaló disgustada con el dedo índice.

-¡¿Como que que hacemos aquí?!- Gritó Takuya agarrándose a los barrotes enfurecido -¡Tu nos has traído!-.

-¡Pero yo no os quería a vosotros!- Exclamó triste.

-¡Entonces sácanos de aquí y así acabaremos con esto!- Volvió a chillar Takuya despectivo.




La chica se sentó al suelo y empezó a llorar.




-¡Princesa!- Un grupo de poyomon se aglomeraron alrededor de ella tristes.

-¡Soltadlos!- Ordenó la chica con los ojos llenos de lágrimas.

-Pe-Pero princesa…- Dijo uno de los poyomon.

-¡Por favor!- Volvió a suplicar ella sin mirar a nadie a los ojos.




Los poyomon obedecieron y abrieron la puerta de la celda, los dos chicos salieron sorprendidos y Takuya se acercó a la chica.




-¿E-Estas bien? No era mi intención gritarte oye…- Dijo intentando consolarla.

La chica ignoró la disculpa y miró al joven.

-¿Quiénes sois vosotros?- Preguntó sollozando.

-Yo soy Takuya y él Takato- Exclamó Takuya un poco sorprendido tendiéndole la mano a la chica para que se levantara.

-¿Quien eres tu?- Preguntó Takato curioso.

-¡Ella es Vega soberana de nosotros los poyomon! ¡Tiene el alma de las estrellas!- Gritaron todos los poyomon al unísono.

-¿Quien?- Cuestionó Takuya.

-La verdad es que yo tampoco les entiendo…- Suspiró Vega todavía triste.

-Está buscando a sus amigos humanos- Volvieron a deis los poyomon.

-¿Hay más humanos en el mundo digital?- Comentó Takuya sorprendido.

-Desaparecí del mundo humano con dos amigos míos, aparecí sola en un bosque y un monstruo gigante me persiguió día y noche hasta que llegué a las puertas de este enorme castillo en medio de la nada, donde me desmayé y desperté en una cama rodeada por los poyomon que me nombraron princesa, ellos han sido tan atentos conmigo- Sonrió, los poyomon se habían reunido todos bajo sus pies. -Me explicaron que estaba en el mundo digital y que debía gobernarlos por que sólo si yo estaba con ellos su reina aparecería…-.

-Su reina ¿Dices?- Preguntó Takato.

-No me han dado muchos más detalles…-Comentó Vega entristecida.

-No me cuadra nada de nada ¿Que está pasando aquí?- Interrogó Takuya a los poyomon.

-¡No diremos nada hasta que la reina aparezca, solo con ella estaremos seguros!- Gritaron todos ellos a modo de respuesta.

-¿Pero quien es vuestra reina?- Volvió a preguntar Takuya nervioso.




De repente un grupo de poyomon bajó las escaleras de las mazmorras para reunirse donde estaban hablando los humanos.




-¡Su alteza! ¡Su alteza! Hemos traído a todos los seres humanos del perímetro como ordenó- Dijeron orgullosos.

-¿Que?- La esperanza volvió a despertar en los ojos de Vega que parecían iluminarse.




Echó a correr por encima de las escaleras, Takuya y Takato le siguieron junto al numeroso grupo de poyomons que se encontraban con ellos, llegaron a la sala del trono donde los poyomon tenían varios sacos por el suelo que se movían frenéticamente, Vega los miro asombrada.




-¡Liberadlos, ahora mismo, podrían ahogarse!- Gritó la princesa agobiada.




Los poyomon obedecieron y sacaron de los sacos a cuatro niños humanos jadeantes que miraron a Vega con sorpresa.




-¡Alex Dani!- Gritó ella mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas y se abalanzaba tirando a sus dos amigos al suelo.

-¡Vega estas viva!- Chilló Alex contento.

-¡Sueltame me estas ahogando!- Se quejó Dani.

-¿Tai?- Exclamó Davis atónito.

-¡Davis!- Dijo Tai contento.




Vega ordenó que desataran a todos, se presentaron y los llevó a una sala con una gran mesa para que les dieran de comer, empezaron a contárselo todo.




-Y después un bicho gigante empieza a perseguirme y yo corriendo histérica hacia todas partes, me partí la boca con un montón de árboles que estaban por en medio, no sabéis el miedo que he pasado…¿Chicos?-. Vega miró con desprecio hacia toda la mesa para ver que todos comían con desesperación.

-¡Idiotas! No me estáis prestando atención- Gritó enfadada.

-Nadie te escucha nunca- Comentó gracioso Dani -¡Ay!- Se quejó al llevarse un puñetazo en el hombro por parte de su amiga.

-Me alegro de que todos hayáis llegado aquí sanos y salvos- Sonrió hacia toda la mesa.

-Lo siguiente Vega, es que intentes convencer a los poyomon de que te cuenten lo que está pasando aquí- Dijo Tai acabando de darle el último bocado a su trozo de carne.

-Tai tiene razón ¡Hay que averiguarlo cuanto antes!- Le apoyó Davis dando un energético golpe en la mesa.

-Lo he intentado, pero ellos no me han dicho nada, solo dicen que hablaran delante de su reina y ni siquiera me han hablado de ella, yo solamente soy su princesa- Comentó Vega seriamente.

-Deberíamos descansar un poco y esperar hasta mañana, a ver que pasa- Sugirió Takato.

-Me parece buena idea- Sonrió Takuya -Ahora que estamos reunidos ya no hay problema alguno- Terminó de decir.




Así fue como todos decidieron irse a dormir, sin saber lo que les aguardaba la mañana siguiente.

Capítulo 3 (La fortaleza misteriosa):

Ya había anochecido, Tai y Álex decidieron acampar en un bosque después de haber cenado algunas frutas que habían recogido anteriormente.




-Vaya es muy interesante tu historia Tai, yo en cambio nunca he estado aquí- Dijo ofreciéndole al castaño una sonrisa culpable, mientras se acomodaba en el suelo.

-No pasa nada…La verdad es que yo tampoco sé por qué nos han llamado, creía que ya había acabado todo- Se sentó a su lado y miró triste hacia abajo.

-¡No te preocupes Tai! Encontraremos a Vega y Dani y averiguaremos que está pasando- Sonrió.

-¡Tienes razón!- Tai había recuperado todo el ánimo -Vamos a dormir estoy rendido, hemos estado todo el día andando-.

-¡Buenas noches!- Dijo Álex acurrucándose cerca de un árbol.




Tai izo lo mismo y ambos se quedaron dormidos, mientras tanto, en otra parte del mundo digital dos muchachos habían echo una hoguera y habían frito algunos peces que habían pescado.




-O-Oye Dani…-Dijo Davis un poco entrecortado -¿Es que no me vas a dar ninguno?- Se atrevió a preguntar.




Dani le lanzó una mirada de odio que le dejó frío como el hielo.




-Quedamos en que cada uno pescaba su comida, si tu sólo has pescado un pez no es culpa mía y no tengo que sentirme responsable de ello- Dani volvió a comer sin ninguna contemplación.

-¡¿Por que te comportas de esta manera?!- Preguntó Davis enfurecido.

-Si encuentras alguna manera mejor de comportarme contigo me la dices- Bufó mientras le daba la espalda al castaño e intentaba dormirse.

-¡Pues si eso es lo que quieres no hablaremos! ¡Estoy harto!- Gritó Davis acostándose lejos de Dani.




La hoguera se quedó encendida y los dos se durmieron bajo la luz de la llama.




Otros dos muchachos continuaban despiertos , intentando averiguar el motivo de la construcción de a que misterioso castillo que se levantaba entre ellos, se encontraban a un extremo de la puerta que estaba abierta de par en par.




-¿No hay nadie dentro?- Preguntó Takato asomándose a la puerta.




Takuya le tapó la boca en un rápido movimiento.




-Ve con más cuidado Takato mira…-Susurró Takuya, señalando dos digimon que pasaban por la puerta a modo de guardia -Son poyomon-.

-¿Poyo que?- Preguntó Takato sorprendido, pero Takuya no le respondió al volver a esconderse contra la pared ya que se había dado cuenta de que ambos Poyomon habían mirado hacia ellos.

-Mierda…- Dijo Takuya en el tono más bajo que podía -¿Nos han visto?- Pero a Takato no le dio tiempo a responder ya que los poyomon se encontraban delante de ellos.

-¡Identificaos!- Gritaron con violencia a la vez con su adorable vocecita.




Takuya no pudo evitar esbozar una sonrisa de burla.




-¿Y que nos vais a hacer si no lo hacemos monadas?- Preguntó sonriendo tiernamente y pegándole golpecitos a uno de ellos en la cabeza.

-Takuya yo que tu no les provocaría- Dijo Takato con algo de miedo en sus palabras.

-¿Por qué lo dices? Si son una monada- Takuya volvió la vista de nuevo hacia los poyomon y se sorprendió demasiado -¡¿Se han multiplicado?!- chilló impresionado.

-¡Cogedles!- gritó enfurecido un de ellos.




Y una gran masa de poyomon se abalanzaron contra Takuya y Takato, atándoles y llevándoles encima de su cabeza.




-¡El resto buscad por todas partes! ¡Traed a todos los humanos que hayan en la zona!- Dijo otro de los poyomon llevándose a otro montón completo con ello.




-¡¿Pero de donde salen tantos?!- Preguntó Takato alucinado.

-¡De eso no es de lo que hay que preocuparse ahora! ¿A donde nos lleváis?- Takuya estaba alarmado y no se llevó ninguna respuesta por parte de los poyomon.




Tras un largo camino los dejaron en una celda.




-Esperad a las órdenes que toma nuestra reina…- Les dijo uno mientras cerraba de golpe la puerta.

-¡Eh volved aquí!- Gritó Takuya enfurecido.

-¿De verdad han podido con nosotros?- Se lamentó Takato.

-¡No digas tonterías nos han pillado desprevenidos!- Intentó engañarse Takuya mientras le sonreía a su compañero con heroicidad.

-Ya…- Takato miró incrédulo hacia otro lado.

-Que extraño- Takuya se sentó a un lado de la puerta de la celda mientras su rostro cambiaba a uno de preocupación -Los poyomon nunca se habían comportado de esta manera ¿Que les habrá pasado?-.

-Quien sabe…La única opción que nos queda es esperar- Suspiró Takato mientras se quedaba mirando melancólico las estrellas de una única ventana que estaba colocada en la celda.




Los poyomon llegaron a la zona del trono del palacio.




-Alteza hemos capturado a dos intrusos- Se arrodillaron a los pies del trono los poyomon.

-¿Intrusos?- Dijo con incredulidad una voz.

-Intrusos humanos- Acabaron de hablar los poyomon.

-¿Humanos?- La voz albergó algo de esperanza -¡Tenéis que llevarme con ellos, porfavor!-.

domingo, 28 de abril de 2013

Capítulo 2 (Difícil Confianza):

Alex se incorporó dolorido, a penas reconocía el paisaje, ¿Donde estaba? Parecía un bosque, se quedó sentado con una mano en la cabeza a causa del dolor que tenía en ella, de repente vio una figura cerca suya que se incorporaba al igual que el.




-¡He vuelto! ¡No me lo puedo creer! ¡He vuelto!- Gritaba con alegría la figura todavía sin identificar.

-¿Dani?- Preguntó Alex confuso.

-¿Eh?- La misteriosa figura se dio la vuelta, pero no tenía nada que ver con el amigo al que habían llamado, tenía el pelo en punta y alborotado de color castaño y con sus ojos de igual color, le miraba extrañado -¿Quien?- Volvió a preguntar.

-¿Quien eres? Tu no eres Dani- Dijo Alex mirando al chico de arriba a abajo.

-¿A quien te refieres? Yo me llamo Tai- Contestó señalándose con un dedo pulgar en el pecho -¿Y tu eres?- Le devolvió la pregunta en este momento señalándole a el.

-Soy Alex y oye Tai…- Comentó mirando hacia otro lado.

-¿Que?- Parpadeó un momento.

-¡¿Se puede saber donde estamos?!- Gritó Alex con desesperación.

-¿Es que tu no habías venido antes al mundo digital?- Rompió a carcajadas Tai.

-¿Mu-Mundo digital dices?- Dijo Alex perplejo.



Mientras tanto en otra parte de aquel extraño mundo.




.Tienes una actitud muy rancia ¿No te lo han dicho nunca?- Comentaba una despreocupada voz con ambos brazos detrás de la cabeza, siguiendo a un chico que andaba sin rumbo.

-…-.

-¿A donde nos dirigimos?- Volvió a preguntar.

-…-.

-¡¿Se puede saber por que andas por tu cuenta si yo te he dicho que yo conozco este sitio?! ¡¿Y por que no me respondes?! ¡Me estas poniendo nervioso!- Gritó esta vez desesperado y con rabia.

-El que me esta poniendo nervioso aquí eres tu a mi y si tan bien te conoces este sitio ¿Por que no te vas por tu cuenta?- Respondió por fin la aclamada y molesta voz sin mirar a los ojos del chico.

-Por que oye si hemos caído juntos es por algo, aquí las cosas no pasan por que sí ¿Sabes?- Dijo mientras se enfurecía por momentos.

-Davis te llamabas ¿No?- Comentó la sosegada voz.

-Si- Respondió Davis sin darle mucha importancia al asunto.

-¡Piérdete! Los tipos como tu no me caen nada bien-. Dijo girándose y mirándole con cara de desprecio.

-¡¿Pe-Pero como te atreves?!- La rabia de Davis había explotado -¡Si me has dicho que tienes que encontrar a tus amigos es por algo, nos han reunido aquí a todos, no puedo dejarte solo!- Le gritó.

-Pues ya puedes ir acostumbrándote al silencio…- Comentó cerrando los ojos, para luego darse la vuelta para darse la vuelta y continuar andando.

-Este chico…Sólo me ha dicho que se llama Dani y que tiene que encontrar a sus amigos, que tipo más extraño- Dijo hablando para sí y apretando los dientes




En otra zona muy lejos de allí, también caminaban sin rumbo otras dos figuras misteriosas.




-¿Que extraño? ¿Por qué no habrá ningún digimon?- Se preguntaba la primera mirando hacia todas partes.

-Jamás había estado en un sitio como este…- Comentó la segunda bastante impresionada.

-Me vas a decir ¿Que has tenido un digimon y no sabes el sitio de donde vienen ni has estado aquí nunca?- Preguntó la primera voz confusa.

-No…-. Negó la segunda con la cabeza.

La primera voz rompió a carcajadas.

-¡Ya vale Takuya no te rías de mí!- Dijo la segunda voz enfurecida.

-Vale vale perdona, es que no había conocido una historia como la tuya Takato, sólo viajé una vez al mundo humano transformado en digimon y fui el único que pudo hacerlo- Se justificó Takuya nervioso.

-Pues tu historia tampoco es demasiado normal…-Susurró Takato.

-¿Que dices?- Preguntó molesto Takuya.

-¿Yo? nada nada- Takato se puso ambas manos delante de la cara mientras sonreía de forma culpable para desviar el tema.

-Oye ¿Que es eso?- Preguntó Takuya señalando a una fortaleza que estaba a pocos metros de ellos.

-¡Parece un castillo!- Contestó Takato asombrado por el tamaño descomunal del edificio.

-¡Vamos a ver!- Exclamó Takuya corriendo energético hacia el castillo.

-¡Takuya espera!- Le siguió Takato.




Dos oscuras figuras les observaban desde una montaña cercana.




-Los tenemos en el punto de mira…- Exclamó la primera con malicia.

-Aguardaremos a que estén descuidados para atacar- Terminó la segunda desapareciendo.

jueves, 25 de abril de 2013

Capítulo 1 (El Comienzo):

Dedicado a Alex-kun que es un pesado integral:



-Corre…¡Corre!- Chillaba demasiado fuerte, el chico le gritaba a su amiga desesperado, ella parecía angustiada y desconcertada, corría hacia todos los lados -¡¿Pero donde esta el Señor oscuro?!- Preguntaba ella angustiada. -¡Izquierda! ¡Izquierda!- Se llevó las manos a la cabeza -¡¿Donde?!- Volvió a preguntar cada vez más agobiada -¡¿Pero que haces?! ¡Te van a matar! ¡Aléjate!- Exclamó asustado -¡Aaaaaaah!- Gritó ella…ya era demasiado tarde.




Tres amigos se encontraban en un salón esparcidos sobre un sofá, una de ellas tenía el pelo castaño claro con mechas rubias y rosas resaltando sus puntas, otro de ellos el cabello liso muy oscuro y revoloteado y el último tenia el pelo liso claro y puntiagudo, todos tenían los ojos castaños, esa era la única característica que tenían en común en cuanto a su apariencia.




-¡Basta ya! Sois demasiado buenos…-Suspiró soltando el mando resignada.

-Y tu demasiado mala- Comentó Dani soltando una carcajada.

-¡Cállate!- Ordenó Vega enfadada -Yo no soy la que se pasa el día viciada a estas cosas- Miró de reojo a su amigo que estaba sentado en el sofá de al lado.

-Eh, eh, eh- Intervino Álex indignado -Eso no es verdad, yo llevo al colegio a mi hermano-.

-Ooooooh cuidado ¿Y el resto del día? ¿Que haces?- Volvió a replicar Dani que al lado de Álex descansaba apoyado en uno de los cojines.

-¡Venga vamos a darle otra oportunidad a Vega a ver si esta vez lo hace mejor!- Dijo Álex intentando desviar el tema y pegando mientras a Dani con uno de los cojines que tenía a su alrededor.

-¿Pero que dices? Si seguro que lo hace igual…o peor- Se rió Dani de nuevo.

-¡Pero bueno! ¡Ya vale!- Vega se puso de pie y señaló a ambos amigos con su dedo índice y una expresión decidida en su cara -¡Puede que no lo penséis ahora, pero llegará el día en que todos estaremos en el mismo nivel!-.

Los dos amigos se miraron y estallaron a carcajadas -Eso no te lo crees ni tú- Dijo a continuación Dani desafiante.

-¡Ya lo veréis!- Vega cogió de nuevo los mandos y seguidamente se sentó en el suelo esta vez más cerca de la pantalla -No perderé de nuevo ¡A Digimon no!- exclamó para sí decidida.

-Bueno pues así hasta que se canse…- Suspiró resignado Álex, volviendo a iniciar la partida.

-No hay más remedio- Dijo Dani mientras también le daba desganado a las teclas de su mando.




Volvió a comenzar la partida, esta vez los tres jugaban en un equipo, al final consiguieron llegar a los últimos niveles del juego, el esperado monstruo final.




-¡Venga Vega! A ver cuanto duras esta vez- Comentó Dani, sin apartar la vista de la pantalla.

-No me subestimes Dani, puedo tener alguna cosa escondida debajo de la manga- Exclamó ella confiada.

-No tienes nada- Negó este con la cabeza.

-Pues sí- Asintió ella.

-Que no-.

-Que sí-.

-No-.

-Sí-.

-No-.

-Sí-.

-No-.

-Sí-.

-No-.

-Sí-.

-¡Ya basta!- Gritó Álex rompiendo la pelea enfurecido -¡¿Que es eso?!- Dijo señalando la pantalla alarmado y haciendo que sus dos amigos la miraran confusos ignorando su anterior pelea.

-No es el monstruo final que sale normalmente- Dani se acercó a la pantalla para fijarse más en el bicho grande y oscuro con enormes ojos rojos que se les apareció majestuoso en el juego-¿Será un fallo?- Se preguntó mientras lo miraba fijamente.

-¿Has cambiado algo en el modo de juego Álex?- Preguntó Vega mirando de nuevo confundida a su amigo.

-No he hecho nada, de repente ha aparecido esto-.

-Será algún nuevo nivel…- Volvió a intervenir Dani.

-Imposible, me los he pasado todos- Comenzó a alarmarse Álex. -Y esto nunca ha salido-.

-Chi-Chicos no es por que os pongáis nerviosos pero…¿Esa cosa no parece que se nos está acercando?- Tartamudeó Vega cada vez más asustada.

-¡Vamos! ¡Comencemos a pegarle!- Gritó Álex enfadado.

Comenzaron a pegar al monstruo pero parecía que a este no le afectaba.

-Ni siquiera tiene marcador de vida- Se fijó Dani más atentamente.

El monstruo llenó de repente la pantalla completamente.

-Niños elegidos…¡Acabaré con vosotros! ¡Personalmente!-. Hablo el individuo con una voz sacada de una película de terror.

-¿Pero que…?- Dijo Álex completamente confundido.

-¿Nos está hablando a nosotros?- Continuó Dani incrédulo.

-¡Ah! ¡No! ¡Digimons entrometidos! ¡Aaaaah!- La oscura voz gritaba con desesperación, después de unos instantes, se izo el silencio…

De repente la pantalla se puso blanca y seguidamente fue invadida por un montón de datos incomprensibles, los amigos la miraban atónitos todavía sujetando los mandos y sin saber lo que hacer, volvió a hablar otra voz distinta esta era más aguda y pura, pero tenía mucho temor y angustia en ella.

-¡Por favor niños elegidos, tenéis que volver a salvar el mundo digital!-.

Una luz cegadora invadió el cuarto, dejando sin poder ver a los amigos.